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DE COMPRAS EN UNA TIENDA CUALQUIERA

Seguimos con la saga de las historias reconstruidas por el lector, aunque el final no es tan abierto en ésta. ¿Algún tema por proponer?



La vida sabe sorprenderte y te sorprende. Donde menos lo esperas llega algo que probablemente no es lo que esperabas, pero igual te emociona. Hasta el miedo este sin sentido que te tiembla desde la parte baja de las nalgas y te aprieta el estómago, es un regalo de la vida.

Qué bueno es, qué bien se siente dejarse acompañar por un desconocido que te resulta familiar y de repente ahí está, con todas sus casualidades y convergencias, haciéndote preguntar si habrá destino mientras sientes que te envuelve la magia del universo.

Así es como terminas haciendo cosas inesperadas, gritando ah aaaaaaahhhhh antes de bajar del tren, abriendo los brazos tan ampliamente y por tanto tiempo que dan ganas de ayudarte a cumplir la penitencia. Luego es tu corazón el que da brincos locos, traicionándote porque no quieres que aquel ser desconocido se entere que maneja tu sistema parasimpático mejor que tú, y es tu corazón quien se lo dice a gritos.

Vuelves a la infancia y de nuevo encuentras divertido caminar con los ojos cerrados, encerraditos y tramposos, juguetones. En una tienda de ropa cualquiera has vuelto a encontrar el amor que te hace soñar y creer en un mundo mejor, en una vida de novela, y olvidar que lo que comprabas era un vestido para tu matrimonio. Ahora serás tú quien sorprenda a la vida.



¿Alguna vez te ha sorprendido la vida? ¿Te has dado la oportunidad de sorprenderla? Sorpréndenos con tu respuesta y gana uno de los 2 premios que entregaremos entre los que opinen... ¡Son premios sorpresa!