EN EL FONDO, BIEN EN EL FONDO.

Después de una MUY pequeña votación, el ganador de ésta semana es breve. Aprovechemos entonces para compartirlo.

Corría. El parque estaba medianamente oscuro, no se decidía a caer la noche, y el viento resonaba haciendo llorar los sauces. No me gustaba salir tarde pero estaba obsesionada con mi rutina de ejercicios: una demora en el trabajo no me iba a detener. El sudor empezaba a hacerme cosquillas por el cuello y detrás de las pantorrillas. Yo no le prestaba atención a la transpiración, para eso era el baño al regresar a casa, pero nunca había sido tan molesta. Sentí que una gota se convertía en una punzada, pero pensé que era un calambre. Al instante sentí otra, y luego dos más. Eran como mordiscos de hormiga que me obligaron a parar para rascarme. Algo había bajo mi piel. Lentos turupes se deslizaban por mi cuerpo y un ardor empezó a carcomerme en los pezones. Vi un documental de unas termitas que te comen por dentro, pero no parecía relacionado conmigo.

Un sólo párrafo, una sola escena, diez líneas para un único efecto. Es un reto interesante apostarle a la brevedad. ¿Qué es lo que, en menos tiempo, te ha producido más terror? Cuéntanos en twitter a @Zelfus1